La especialista aclara que los trastornos tiroideos son muy comunes, pero muchas veces pasan inadvertidos, pues los síntomas del hipotiroidismo se confunden con otras enfermedades como depresión, trastornos de ansiedad o problemas cardiacos. “Las consecuencias de no tratar los trastornos de la tiroides pueden ser graves, especialmente en recién nacidos, adultos mayores y mujeres embarazadas, pero si se detectan y tratan oportunamente, las personas se mantienen asintomáticas, saludables y pueden llevar una vida normal”, advierte.
La tiroides -enfatiza- es tan importante que todos los niños al nacer deben realizarse este examen para evitar retardo mental infantil, sin embargo, este análisis no se realiza rutinariamente en ningún otro grupo de la población. “En los adultos, si el hipotiroidismo no recibe tratamiento se producen deficiencias mentales y físicas. También puede causar un nivel elevado de colesterol que puede resultar en enfermedades cardiacas. Sin tratamiento, el hipotiroidismo severo puede producir un trastorno muy grave llamado coma mixedematoso. El diagnóstico de hipotiroidismo es particularmente importante durante el embarazo, y si la madre no recibe tratamiento, esto puede afectar el crecimiento y desarrollo cerebral del bebé”, afirma.