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Futbolista Álvaro Ramos denuncia violento robo y secuestro de su familia en Alto Hospicio

  • Miércoles 12 de enero de 2022
  • 10:31 hrs

El ex Deportes Iquique, quien también vistió la camiseta de Universidad Católica, entre otros clubes de nuestro país, recalcó en la publicación que su familia “gracias a Dios ahora están bien”.

El futbolista chileno Álvaro "Chanchito" Ramos denunció que su familia fue víctima de un robo y secuestro en Alto Hospicio, en la región de Tarapacá.

El delantero, que actualmente milita en Coquimbo Unido, dio a conocer el hecho a través de historias en su cuenta de 'Instagram'.

"Se metieron a robar y tenían secuestrada a mi familia en Alto Hospicio. Gracias a Dios ahora están bien. Fueron extranjeros por su acento. Nos tienen la cagada en la Primera Región y siguen entrando más y más delincuentes. ¡Hagan algoooooooo!", escribió Ramos.

Minutos más tarde, publicó una foto de una pistola tirada en el piso acompañada de la siguiente leyenda: “Gracias por dejar pasar a todos los extranjeros sin documentos”. El texto terminaba con un irónico emoji de aplauso.

Posteriormente, Ramos contó al programa "Contigo en la Mañana" de Chilevisión que “mi madre y mis hermanas se quedaron viviendo en Hospicio. A las 6:00 de la mañana me llama una hermana diciendo que se habían metido en un terreno que tenemos donde está viviendo mi madre y un primo por el momento, donde va a vivir toda mi familia. Se metieron tres extranjeros con pistola, desarmando todo, buscando dinero. Tenían amarrada a mi mamá, que apenas pudo llamar a mi hermana que sólo escuchó que estaban los extranjeros pidiéndoles dinero, así que fueron mis cuñados, mis dos hermanas. También los agarraron a ellos y alcanzó uno a correr para llamar a Carabineros pidiendo ayuda".

El futbolista agregó que a uno de sus cuñados le pegaron con una pistola en la cabeza y que "a mi mamá la tenían amarrada, estaban hasta tocando a mis hermanas, es algo terrible lo que se vivió, una pesadilla despertar con un llamado así. Lo bueno es que ahora están un poco más tranquilos, pero está terrible la cosa en Iquique, no sólo el caso mío”.

Ramos reconoció que cuando su hermana le empezó a contar lo que había pasado, incluso él temió que la situación hubiese terminado con algún fallecido. “Ella llorando me decía y yo me imaginaba lo peor... Me salieron lágrimas, estaba desesperado, no sabía qué hacer. Gracias a Dios no pasó a mayores. Tuve que pedir permiso en el entrenamiento, porque estaba con nervios. Mi familia está esperando, están los Carabineros y la PDI viendo lo que ocurrió”, expresó el delantero.

Finalmente, Ramos dijo que su familia estuvo una hora encerrada y que los sujetos arrancaron corriendo al ver la presencia policial.